En este tomo (que en realidad son dos) de Ranma, pasan muchas cosas. Conocemos a la familia de Ryoga (bueno, nunca salen realmente) y descubrimos que sus padres tienen tan mala orientación como él. La mala orientación de Ryoga será uno de los ejes de este tomo.
Además, vuelve el director del instituto que resulta ser el padre de un personaje al que ya conocemos muy bien. Pero este director es un cachondo y le gusta fastidiar a los alumnos... además, parece tenerle manía por alguna razón al pelo largo. Lo mejor de este nuevo personaje: sin duda su espanglish, me gusta mucho que cada personaje tenga su forma particular de hablar.
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Y luego Shampoo descubre un nuevo método revolucionario para dejar de transformarse cuando le cae agua fría. Su intención es usarlo para dejar de convertirse en gata y así gustarle a Ranma. Claro que las cosas no saldrán como ella desea.
Este es un tomo muy divertido, diría que es casi de los mejores que hemos visto hasta el momento. Y la portada en esta ocasión es también muy bonita, podemos ver en ella a Ranma chico y Ranma chica juntos.
Sin duda, Ranma es uno de esos mangas que, pese a tener ya sus añitos, nunca pasan de moda. Y es que si nos hace reír ¿qué importa lo demás?
Además, vuelve el director del instituto que resulta ser el padre de un personaje al que ya conocemos muy bien. Pero este director es un cachondo y le gusta fastidiar a los alumnos... además, parece tenerle manía por alguna razón al pelo largo. Lo mejor de este nuevo personaje: sin duda su espanglish, me gusta mucho que cada personaje tenga su forma particular de hablar.
Y luego Shampoo descubre un nuevo método revolucionario para dejar de transformarse cuando le cae agua fría. Su intención es usarlo para dejar de convertirse en gata y así gustarle a Ranma. Claro que las cosas no saldrán como ella desea.
Este es un tomo muy divertido, diría que es casi de los mejores que hemos visto hasta el momento. Y la portada en esta ocasión es también muy bonita, podemos ver en ella a Ranma chico y Ranma chica juntos.
Sin duda, Ranma es uno de esos mangas que, pese a tener ya sus añitos, nunca pasan de moda. Y es que si nos hace reír ¿qué importa lo demás?